Cómo puede una persona extranjera registrar un negocio en el país de China

11.09.2025
Cómo puede una persona extranjera registrar un negocio en el país de China

Las startups tecnológicas emergentes y los grandes holdings internacionales intentan afianzarse abriendo una compañía en China. El interés en esta jurisdicción permanece alto en medio de la transformación de la economía china, el crecimiento de las políticas de ayuda a los inversionistas y la conservación de su posición como la segunda economía más grande del planeta. China sigue captando inversión foránea, sobre todo en sectores de relevancia estratégica, a pesar de algunos obstáculos, como las licencias, las limitaciones a las entidades legales y las características regulatorias locales.

Dicho artículo le enseñará de manera detallada cuándo se necesita una licencia, qué tipos de empresas están disponibles para los extranjeros, las tasas impositivas aplicables y cómo establecer una empresa en China. Obtendrá una comprensión de los riesgos potenciales, una explicación legal de las regulaciones pertinentes y pautas detalladas. El proceso para crear una entidad legal en China y abrir una cuenta bancaria después, así como los pormenores de la cooperación junto con entidades financieras locales, serán analizados minuciosamente en este artículo.

¿Por qué los empresarios eligen abrir una empresa en China?

Las razones por las que los inversores deciden registrar una empresa en China son cada vez más estratégicas y están impulsadas por objetivos de desarrollo durante largo plazo. China no solo es el mayor exportador mundial, sino también un mercado interno en constante desarrollo donde están surgiendo nuevos segmentos de consumidores. La configuración geoeconómica de la región, la participación de China en importantes iniciativas de infraestructura (como la Iniciativa de la Franja y la Ruta) y el acceso a la capacidad de producción y la tecnología hacen que la jurisdicción sea atractiva para el capital.

Los inversores extranjeros están particularmente interesados en los siguientes sectores: energías renovables, biotecnología, tecnología financiera, manufactura inteligente y logística digital. En estos sectores se están creando incentivos gubernamentales, exenciones fiscales y cuasi garantías de estabilidad regulatoria.

Registrar una empresa en China también es beneficioso a largo plazo: las empresas locales acceden a apoyo nacional, subsidios regionales y programas de promoción de exportaciones de los gobiernos locales. Al realizar negocios, es importante considerar las posibles restricciones legales y prácticas. Estos aspectos deben analizarse antes de iniciar el proceso.

Los sectores a los que más atención prestan los inversores foráneos son la biotecnología, las energías renovables, el sector de manufactura inteligente, el financiero y el logístico digital. Se están estableciendo incentivos del gobierno, exenciones fiscales y garantías de estabilidad regulatoria en estos sectores.

El procedimiento para establecer una empresa en China varía según la región administrativa. Por ejemplo, Shanghái y Shenzhen ofrecen regímenes liberales para los participantes en clústeres de alta tecnología. Mientras tanto, Pekín y Xi'an se centran en apoyar iniciativas de investigación y programas de la industria de defensa. También deben considerarse las regulaciones de control de divisas, los pagos transfronterizos y los requisitos de presentación de informes.

Hacer negocios en China hoy en día implica operar bajo un marco regulatorio estricto pero claro. A diferencia de las jurisdicciones offshore, China impone requisitos más estrictos de transparencia estructural, a la vez que ofrece un régimen estable y predecible para los participantes. Este es un factor clave a la hora de decidir abrir una empresa en China, en un entorno altamente competitivo.

En la práctica, es posible establecer una empresa en China desde cero o adquiriendo una estructura consolidada, aunque esto último requiere una diligencia debida legal exhaustiva. Participar en proyectos público-privados también es una alternativa.

Los empresarios que quieran establecer una empresa en China deben desarrollar una estrategia con antelación, evaluar las barreras regulatorias y aduaneras y considerar posibles mecanismos para adaptarse a las condiciones regulatorias cambiantes.

Legislación que rige el registro de empresas en China

El marco legal que rige la constitución de empresas en China combina disposiciones de leyes nacionales, reglamentos administrativos y regulaciones locales emitidas a nivel provincial y municipal. La principal ley que rige las relaciones corporativas en la República Popular China es la Ley de Sociedades Mercantiles. Sus disposiciones establecen las formas jurídicas permitidas, los requisitos mínimos de capital autorizado y las obligaciones de los fundadores.

Además, se aplican las regulaciones establecidas en la Ley de Inversión Extranjera y las regulaciones administrativas relativas al registro de empresas. La supervisión de la actividad empresarial en China está a cargo de diversos organismos gubernamentales, cada uno responsable de aspectos específicos de la regulación. Entre las autoridades clave se encuentran la Administración Estatal de Supervisión del Mercado (SAMR), las autoridades fiscales, los comités regionales de desarrollo y reforma, y el Banco de China, que supervisa el control de divisas. Las empresas sujetas a licencia también interactúan con los reguladores del sector.

Al registrar una empresa en China, la elección de la región es especialmente importante. Cada provincia tiene sus propios procedimientos administrativos y plazos, así como diferentes enfoques para la verificación de los documentos corporativos. En algunos casos, los empresarios extranjeros no solo deben constituir una entidad legal, sino también obtener la aprobación de las autoridades administrativas locales.

El proceso de constitución de una empresa en China puede completarse electrónicamente o mediante la presentación de documentos físicos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los solicitantes no residentes recurren a intermediarios o representantes legales especializados. Esto es especialmente importante si los documentos extranjeros requieren legalización notarial.

Al establecer una empresa en China, es importante considerar los riesgos legales asociados a los cambios en el marco regulatorio. En los últimos años, las agencias gubernamentales chinas han endurecido los requisitos de cumplimiento en materia de cumplimiento corporativo, regulación cambiaria y protección de la privacidad. Las empresas deben mantener documentación interna, divulgar su estructura de propiedad y cumplir con los requisitos de registro de beneficiarios reales.

Los empresarios extranjeros que planeen registrar una empresa en China deben tener en cuenta que las prácticas de aplicación de la ley pueden diferir de los procedimientos formales. Esto se aplica, en particular, a los plazos de registro, las auditorías administrativas y la interpretación de las regulaciones a nivel de distrito.

Los intentos de registrar una empresa en China sin el apoyo completo de especialistas locales suelen dar lugar a la devolución de solicitudes o la denegación del registro. Contar con documentos de constitución correctamente redactados, una traducción precisa y una apostilla es fundamental para un registro exitoso.

Es por esto que registrar una empresa en China sin demoras ni problemas legales solo es posible con un estricto cumplimiento de las regulaciones, tanto nacionales como regionales.

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Estructuras jurídicas aceptables para establecer una organización en la República Popular China

Los participantes extranjeros que deseen constituir una entidad legal en China tienen acceso a diversos modelos corporativos para realizar operaciones comerciales. El modelo específico se determina en función de los objetivos del proyecto, las fuentes de financiación, el nivel de participación de la dirección y las restricciones vigentes en el sector. En China, se permiten tanto las empresas de propiedad totalmente extranjera como las empresas conjuntas con cofundadores locales.

Una de las formas más comunes sigue siendo la WFOE (Sociedad de Propiedad Totalmente Extranjera). Se trata de una organización comercial establecida exclusivamente por un inversor extranjero. En la práctica, esta forma se utiliza ampliamente en sectores como las tecnologías de la información, los servicios logísticos, la consultoría profesional, la manufactura y el comercio electrónico. Esta estructura organizativa proporciona al inversor un control integral y permite la distribución de beneficios sin necesidad de la aprobación de los accionistas locales.

Otra opción es una empresa conjunta (JV). Establecer una empresa conjunta en China se justifica al entrar en industrias estratégicas donde la participación china es obligatoria por ley. En este tipo de asociación, los riesgos y las responsabilidades se comparten, pero el copropietario extranjero podría enfrentarse a restricciones de gestión.

Al implementar un proyecto de inversión a gran escala o planificar una cotización en bolsa, un fundador tiene la opción de constituir una sociedad anónima en China . Sin embargo, esta forma de constitución impone requisitos más estrictos en cuanto al capital mínimo, la estructura de gestión interna y el alcance de la información que debe divulgarse, en comparación con la constitución de una sociedad de responsabilidad limitada.

Establecer una corporación afiliada de una sociedad extranjera en territorio de China pueden tener una sucursal. Sin embargo, una sucursal no es una entidad jurídica independiente y funciona como un establecimiento permanente. Esto limita su derecho a la actividad comercial, en particular a las ventas y la prestación de servicios remunerados.

Una oficina de representación es la forma más económica de abrir una oficina de representación para una empresa extranjera en China. Dicha estructura no puede realizar negocios, pero sí puede dedicarse a marketing, análisis e interacción con socios. Cabe destacar que, incluso con esta opción, se mantiene la obligación de pagar impuestos, así como de mantener y presentar informes. Un no residente puede establecer una entidad legal en China como parte de programas para atraer inversión extranjera. Estos regímenes están sujetos a requisitos especiales, como el control de divisas y la verificación exhaustiva del origen de los fondos.

Comparación de formas comerciales:

Forma

Actividad

Capital

Control de un extranjero

WFOE

Volumen completo

Oficialmente 0 (en la práctica, recomiendan desde 30.000¥ hasta ~3.850 €)

100%

Empresa conjunta (JV)

Limitado

Desde ¥100.000 (~€13.000)

Parcial

Representación

No lucrativo

Sin capital

Depende de la sede

Rama

Limitado

Sin capital

Depende de la sede

Sociedad Anónima (S.A.)

Cualquier

Desde 5 millones ¥(~650.000 €)

Posible

Abrir una LLC en China (similar a una WFOE) sigue siendo la opción más versátil. Este formato ofrece responsabilidad separada, acceso a la cuenta, la posibilidad de realizar transacciones en nombre de la entidad legal y la posibilidad de obtener una licencia.

En algunas situaciones, pueden ser posibles las relaciones contractuales con organismos gubernamentales. Los acuerdos de asociación público-privada (APP) permiten el establecimiento de una empresa en China mediante un contrato de concesión. Este formato es más complejo organizativamente, pero ofrece garantías adicionales y el derecho a participar en licitaciones para proyectos importantes. Se determinan parámetros específicos en función del sector, la ubicación geográfica y el nivel de participación administrativa.

Quienes planeen establecer una empresa en China en nombre de un beneficiario extranjero deben tener en cuenta que ciertos sectores están sujetos a un mecanismo de Lista Negativa, que impone restricciones o condiciones especiales a los no residentes. Esta lista de sectores donde la participación extranjera está prohibida o limitada, como la industria de defensa, los medios de comunicación y los servicios educativos, es un buen ejemplo.

Se recomienda a los fundadores extranjeros que analicen con antelación qué estructura legal será la más adecuada según la naturaleza de su negocio, su régimen fiscal y su país de constitución. Elegir una estructura legal incorrecta puede generar costos innecesarios y limitar las operaciones en curso.

El procedimiento para constituir una empresa en China: un procedimiento paso a paso

Para constituir correctamente una entidad legal en China, se deben completar ciertos pasos. Estos pasos deben cumplir con las leyes y regulaciones aplicables de las autoridades de registro locales. Si bien el procedimiento general está estandarizado, en la práctica, los plazos y requisitos pueden variar según la región administrativa, la estructura elegida y la participación de inversores extranjeros.

Paso 1. Elección de un formato legal.

El primer paso es determinar el modelo organizativo que mejor se adapte a sus objetivos comerciales: una WFOE, una empresa conjunta con participación local, una oficina de representación o una subdivisión independiente. La decisión se basa en el enfoque de la empresa, el capital autorizado previsto y el nivel de gestión. Para los extranjeros, una WFOE sigue siendo la forma más segura, ya que permite una completa autonomía legal.

Paso 2. Selección y reserva del nombre.

El nombre de la empresa debe cumplir con los requisitos de la Administración Estatal de Supervisión del Mercado. Esto incluye la región, el nombre comercial, el tipo de negocio y la propiedad. El nombre se registra a través del portal en línea de la SAMR, tras lo cual se le asigna un código único y se reserva por un máximo de seis meses.

Etapa 3. Recopilación y legalización de la documentación.

Para registrar una empresa en China con capital extranjero, se prepara un expediente completo. Este incluye los pasaportes de los fundadores, la escritura de constitución, el protocolo de constitución, la información sobre la distribución de acciones, el contrato de arrendamiento de la oficina, traducciones certificadas y una apostilla para documentos extranjeros. El expediente se presenta en el idioma oficial chino. Se requiere la certificación notarial y la legalización consular de acuerdo con la normativa vigente.

Paso 4. Presentación de la solicitud de inscripción en el registro

Los documentos completos se envían a la oficina local de la Administración Estatal de Asuntos de Mercado (SAMR). Simultáneamente, la solicitud se registra ante las autoridades fiscales. Se realiza un registro independiente en el sistema de la Administración Estatal de Divisas (SAFE). Además, se emite un Código Unificado de Crédito Social (CSC) para el sujeto. Este identificador es necesario para abrir un perfil bancario corporativo.

Etapa 5. Emisión de un Certificado.

Tras la revisión, se emite al solicitante un documento de registro, equivalente a un certificado de constitución. Este documento confirma la creación de la organización y le otorga el derecho a realizar las operaciones declaradas en la República Popular China.

Completar los trámites administrativos suele tardar entre tres y ocho semanas, dependiendo de la ubicación y la estructura jurídica elegida. En algunas regiones, existe una vía acelerada a través de iniciativas de apoyo a la inversión. La correcta finalización de estos pasos solo es posible si la documentación presentada cumple plenamente con los requisitos establecidos. Las autoridades reguladoras prestan especial atención a la integridad de la información presentada y al cumplimiento de los requisitos reglamentarios, especialmente al formalizar entidades que involucran a inversores extranjeros.

Una empresa extranjera que se constituya en China debe tener en cuenta que, tras completar los trámites de registro, debe realizar una serie de trámites adicionales. Entre las acciones prioritarias se incluyen la obtención de sellos empresariales, el registro ante las autoridades fiscales y la inscripción en el sistema obligatorio de seguridad social. Estos trámites se completan tras la inscripción de la empresa en el registro estatal.

Concesión de licencias para actividades comerciales en China: base jurídica y procedimiento

Establecer una empresa en China es solo el primer paso. En ciertos casos, tras completar el registro, se requiere un permiso especial para un tipo específico de actividad. El sistema de licencias en China está estrictamente regulado tanto a nivel nacional como local. La lista de sectores regulados abarca una amplia gama, desde operaciones comerciales hasta tecnología financiera y servicios educativos.

Antes de establecer una empresa en China con estatus de permiso, es necesario determinar de antemano si la actividad propuesta cae dentro del régimen de supervisión especial.

Si el resultado es positivo, está prohibido realizar operaciones sin el permiso expedido; la infracción conlleva responsabilidad administrativa, que puede llegar hasta la cancelación del registro estatal.

La lista de industrias para las que es obligatorio obtener un permiso en China incluye:

  • servicios de telecomunicaciones y TI,
  • comercio electrónico transfronterizo,
  • Fintech y criptoactivos (con excepciones),
  • servicios educativos y de consultoría,
  • industria alimentaria y agroindustrial,
  • atención sanitaria y biotecnología,
  • logística y transporte internacional,
  • medios de comunicación, medios de comunicación masivos y actividades editoriales.

Un inversor extranjero que planee establecer una empresa en China debe considerar no solo la normativa nacional, sino también las normas locales. En algunas provincias, la lista de áreas reguladas es más amplia e incluye, por ejemplo, servicios de arquitectura y diseño. El derecho a realizar actividades comerciales se otorga únicamente tras completar el registro estatal de una entidad legal en China. El proceso de aprobación suele tardar entre 15 y 45 días hábiles. Este plazo incluye la revisión de la documentación presentada, la posible solicitud de información adicional y una inspección in situ si la instalación es de fabricación o logística.

Autoridades competentes y sus competencias:

  • Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de la República Popular China (MIIT) - tecnología de la información, infraestructura digital y comunicaciones.
  • Administración Estatal de Asuntos de Mercado (SAMR): procedimientos generales de permisos y aprobaciones de registro.
  • Ministerio de Comercio de la República Popular China (MOFCOM) - actividad económica extranjera e inversión transfronteriza.
  • Administración Estatal de Divisas (SAFE) - transacciones de divisas y transferencias internacionales.
  • Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC): servicios de corretaje de inversiones y mercado de valores.

El proceso de obtención de permisos depende de la estructura organizativa de la empresa. Las WFOE exigen pruebas de la cualificación de su personal a tiempo completo, la existencia de un domicilio social, un contrato de arrendamiento válido y fuentes de financiación confirmadas. Se aplican requisitos más estrictos cuando el promotor es una entidad jurídica extranjera y la empresa opera en sectores de alto riesgo, donde la aprobación regulatoria es especialmente rigurosa.

En el contexto de las sanciones internacionales y los controles de exportación, la concesión de licencias se ha vuelto más delicada. A pesar de ello, los reguladores chinos no restringen la emisión de permisos a solicitantes de buena fe de jurisdicciones extranjeras, con la excepción de países específicos con riesgo político. Completar correctamente la documentación requerida y adherirse estrictamente al procedimiento establecido son esenciales para obtener rápidamente la aprobación para operar en China.

La lista estándar de documentos necesarios para obtener una licencia en China generalmente incluye:

  • una solicitud completa según el formulario aprobado;
  • una copia certificada del certificado de registro;
  • documentos constitutivos e información sobre la distribución de acciones de capital;
  • contrato de arrendamiento de locales administrativos o locales industriales;
  • presentación del modelo comercial y plan de financiación;
  • datos sobre la formación profesional de los trabajadores (para industrias individuales).

Las infracciones de la normativa, la documentación incompleta o los errores de traducción pueden resultar en la denegación. Por ello, quienes planeen establecer una empresa en China y posteriormente obtener permisos deberían consultar con antelación. Idealmente, con especialistas en derecho corporativo.

El sistema tributario en China: tipos actuales y posibles preferencias

Antes de iniciar operaciones comerciales en China, los inversores deben familiarizarse a fondo con la normativa fiscal vigente. El país cuenta con un régimen fiscal de varios niveles. El importe de las obligaciones fiscales y el procedimiento de cálculo varían en función de la forma jurídica de la empresa, la región donde opera, el sector y la categoría del contribuyente.

El principal impuesto obligatorio es el Impuesto sobre la Renta de Sociedades (IS), cuyo tipo base se fija en el 25%. Las pequeñas y medianas empresas pueden optar a tipos reducidos del 20% o incluso del 10%, según criterios de ingresos, tamaño y sector. Las empresas que operan en los sectores de ciencia y tecnología pueden beneficiarse de exenciones fiscales adicionales.

Además del CIT, se aplican las siguientes tarifas:

  • IVA (Impuesto al Valor Agregado): tasa estándar del 13%, tasa reducida del 9% aplicada al transporte y construcción, y tasa del 6% aplicada a los servicios;
  • Impuesto sobre dividendos: 10% cuando se pagan a no residentes, con posibilidad de reducir la tasa en virtud de acuerdos internacionales;
  • El impuesto territorial, el impuesto inmobiliario y los pagos medioambientales son relevantes para las empresas propietarias de propiedades.

El sistema de impuestos corporativos de la República Popular China exige la presentación periódica de informes. Todas las organizaciones registradas deben mantener registros contables de conformidad con las normas nacionales (PCGA de la República Popular China) y presentar estados financieros a las autoridades reguladoras mensual y trimestralmente. El incumplimiento de la presentación de los formularios de declaración a tiempo conllevará sanciones administrativas, como multas y restricciones temporales de las operaciones.

Actualmente, en China se establecen los siguientes tipos impositivos:

Tipo de impuesto

Tasa base

Preferencias

Impuesto sobre la Renta de Sociedades (IS)

25%

Del 10 al 15% para las empresas dedicadas a la investigación científica y tecnológica

IVA

13%, 9%, 6%

con una facturación anual de menos de 500.000 yuanes

Impuesto sobre la renta proveniente de la distribución de utilidades (dividendos)

10%

Posible si existe un convenio de doble imposición (CDI)

Para las empresas establecidas en sectores prioritarios, como inteligencia artificial, biotecnología y eficiencia energética, existen incentivos fiscales personalizados, según la evaluación del proyecto y la ubicación del registro. Estos incentivos se ofrecen a nivel regional en forma de tasas reducidas, exenciones iniciales (hasta tres años) o devoluciones parciales de impuestos.

Al registrar una empresa en China como no residente, se tienen en cuenta además las regulaciones de control de divisas. Todas las transferencias internacionales están sujetas a declaración obligatoria y se procesan a través del sistema SAFE, especialmente si se trata de dividendos, regalías o transferencias intragrupo.

Las empresas que planean registrar una empresa en China deben considerar su estrategia fiscal desde la fase de planificación. Los errores en la elección del modelo fiscal o el incumplimiento de los requisitos locales pueden generar pérdidas fiscales significativas.

Además, abrir una empresa en China y optimizar eficazmente la carga fiscal solo es posible si se cumplen los requisitos esenciales: tener una oficina, personal y actividad económica en el país. La falta de un propósito comercial genuino suele considerarse motivo de denegación de los beneficios de los convenios de doble imposición.

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Procedimiento para abrir una cuenta bancaria para una persona jurídica en China

Abrir una cuenta bancaria corporativa en China es un paso obligatorio para iniciar un negocio. Sin una cuenta corporativa, no es posible recibir ni enviar pagos. No se pagan impuestos. Los pagos a los empleados también están bloqueados.

El proceso de apertura es posible tras la emisión del certificado de registro y el registro fiscal. El perfil financiero puede mantenerse en yuanes o en moneda extranjera. Los pagos en moneda extranjera sólo se permiten con la autorización específica de la Administración Estatal de Divisas (SAFE).

Instituciones financieras clave donde puedes abrir una cuenta de empresa en China:

  • Banco de China.
  • ICBC (Banco Industrial y Comercial de China).
  • China Construction Bank.
  • HSBC China.
  • China Merchants Bank.
  • Shanghai Pudong Development Bank.

La mayoría de los bancos chinos trabajan con entidades de propiedad extranjera. Sin embargo, el procedimiento suele requerir la visita presencial de un representante autorizado y la presentación de un conjunto completo de documentos con una traducción certificada.

Para abrir una cuenta bancaria corporativa en China, debe preparar la siguiente lista de documentos:

  • certificado de registro de empresa;
  • carta y ley sobre concesión de poderes al director;
  • copias de las páginas del pasaporte y datos de contacto de la persona autorizada;
  • un acuerdo que confirma el arrendamiento de espacio de oficina;
  • número de Identificación Personal del Contribuyente (USCC);
  • un sello de la empresa en la forma establecida (sello redondo oficial);
  • documentación permisiva (en los casos en que la actividad esté sujeta a licencia).

Abrir una cuenta corriente en China implica varios pasos: presentar una solicitud, completar el proceso KYC (conozca a su cliente), verificar la documentación y que un representante acuda a la oficina bancaria. Normalmente, el banco activa la cuenta corporativa en un plazo de 5 a 10 días hábiles.

Tenga en cuenta que la apertura de una cuenta bancaria comercial en China para entidades con participación extranjera está sujeta a procedimientos de cumplimiento normativo más rigurosos. La entidad crediticia podría exigir información más completa sobre los beneficiarios finales, el origen de los activos y las contrapartes. En ocasiones, se requiere comprobante de la actividad comercial (contratos, facturas, cartas de intención).

Los clientes que abran una cuenta multidivisa deben comprender que todas las transacciones entrantes y salientes en dólares, euros y otras divisas requieren el registro de la moneda. Los fondos recibidos solo pueden utilizarse para el fin previsto y están sujetos a registro en el sistema SAFE. Por lo tanto, si planea operar con mercados externos, se recomienda solicitar simultáneamente una cuenta en divisas.

Tabla comparativa de condiciones básicas:

Banco

Apoyo a los no residentes

Opción de cuenta multidivisa

Fecha de apertura

Bank of China

5–8 días

ICBC

7–10 días

HSBC China

Limitado

8–12 días

China Merchants Bank

A pedido

6–9 días

Para las personas jurídicas extranjeras, abrir una cuenta bancaria en China es un trámite que requiere no solo familiaridad con el marco regulatorio, sino también un profundo conocimiento del sistema bancario local. Ante el aumento de las sanciones y la inestabilidad del entorno internacional, las instituciones financieras chinas han reforzado la verificación de las fuentes de financiación y la identificación de los beneficiarios finales. La información inexacta o falsa en los documentos presentados puede resultar en la denegación de la apertura de la cuenta.

Al elegir un banco, es importante considerar no solo el nivel de comisiones y la rapidez de ejecución de las transacciones, sino también la disponibilidad de soporte en inglés, los procedimientos de diligencia debida y la experiencia trabajando con no residentes. En algunas situaciones, especialmente al establecer una empresa en zonas económicas especiales, se requiere la participación de un intermediario acreditado para completar todos los trámites.

Conclusión

Establecer una empresa en China requiere precisión legal, un enfoque meticuloso y la disposición a considerar todos los aspectos regulatorios aplicables en una región determinada. A pesar de la continua complejidad de los procedimientos administrativos, la economía china sigue siendo una de las más grandes y atractivas para los inversores extranjeros. Sin embargo, la alta competencia y las restricciones internas hacen que establecer una entidad legal por cuenta propia sin la preparación adecuada sea arriesgado, especialmente sin experiencia práctica en la interacción con las autoridades chinas.

Registrar una empresa como no residente en China implica una serie de pasos: desde la elección de la estructura legal hasta la obtención de todos los permisos necesarios y la apertura de una cuenta bancaria. Se deben tener en cuenta numerosos factores, como las diferencias locales, las regulaciones de control de divisas, las restricciones a las actividades comerciales y las consideraciones sobre el régimen fiscal. Sin el apoyo legal adecuado, podría enfrentarse a denegaciones, retrasos o la necesidad de un nuevo registro completo.

Errores más común al registrar una empresa en China están relacionados con:

  • elección incorrecta de la forma social;
  • presentación de un conjunto incompleto de documentos;
  • ignorando los requisitos de licencia;
  • falta de un domicilio legal fiable;
  • desconocimiento del procedimiento de regulación monetaria;
  • Enfoque formal de los controles bancarios.

Estos errores pueden ocasionar no solo pérdidas financieras, sino también la imposibilidad de iniciar operaciones. Consultar con expertos especializados no es innecesario, sino una necesidad legítima.

La asistencia para el registro de empresas en China abarca una gama completa de servicios. Esto incluye la debida diligencia legal, la selección de un modelo corporativo racional, la preparación de la documentación necesaria, la comunicación con las entidades de registro y crédito, y la supervisión de la tramitación de permisos y el registro fiscal. Este enfoque acelera significativamente el inicio de operaciones y reduce los riesgos asociados a los requisitos regulatorios.

Quienes consideren a China como un mercado para expandirse deben proceder con constancia y con apoyo profesional. En este caso, el registro de una empresa deja de ser una barrera administrativa para convertirse en una puerta de entrada a uno de los clústeres económicos más rentables y estables del mundo.

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